Plataformas petroleras en peligro, por el desprendimiento de una isla de hielo

Otro inicio de catástrofe climática está amenzando al mundo. O al menos es catástrofe para las creaciones del hombre. En este caso, para las plataformas petroleras.

Una isla de hielo, que según dicen los expertos, tiene un tamaño mayor en cuatro veces que Manhattan, se ha desprendido de un glaciar  y se encuentra a la deriva, en aguas del Océano Ártico.Pero eso no es todo. En el camino de este gran trozo de hielo, imparable debido a la corriente de las aguas, se encuentran diversas plataformas petroleras que pueden llegar a ser devastadas, si la isla impacta contra ellas, causando daños cuyo valor sería incalculable.

Este iceberg pertenecía al Glaciar Peterman, y su desprendimiento se produjo la semana pasada, constituyéndose así en la isla de hielo más grande de medio siglo atrás a esta parte.

Además, otro de los riesgos, quizá más importante que el del daño material de las plataformas de petróleo, es que este trozo de hielo flotante podría acarrear la intensificación del calentamiento global, debido al desequilibrio que se produce hacia el polo. Un verdadero desastre ambiental.

«…Es tan grande que no se puede evitar que vaya a la deriva. No puede ser detenida…», señaló un glaciólogo de la Universidad de Oslo, llamado Jon-Ove Methlie Hagen.

Esta isla constituida por mucho hielo tiene una superficie de 260 kilómetros cuadrados, y fue liberada desde una reserva de agua dulce de Groenlandia, que si se derritiese en su totalidad, elevaría enormemente el nivel del mar en unos seis metros, hecho que traería consecuencias muy negativas para el Planeta Tierra.

Como han revelado algunos investigadores, la trayectoria recorrida por el trozo congelado se encuentra en dirección hacia el estrecho de Nares, que está determinado entre la costa noroeste de Groenlandia y la isla Ellesmere de Canadá.

«…Es en ese momento cuando comienza a volverse peligrosa…», alertó uno de los representantes de la Agencia Espacial Europea, Mark Drinkwater.

Según sostienen los analistas de la situación, los pedazos de hielo podrían ser lo suficientemente grandes como para atentar contra las plataformas petroleras de Canadá, en el Gran Banco de arena que está frente a la costa de Terranova, en alta mar.