No sé si llegará el día en que Internet deje de descubrirme algo nuevo pero, desde luego, hoy no será ese día.
Navegando me he encontrado una serie de hoteles que, anteriormente, fueron cárceles e, incluso, centros de tortura de la KGB. Y no os deberíais extrañar si os digo que la gente viaja y paga por dormir allí y, atentos, por ser tratados como presos.
Algunos de esos hoteles están en las siguientes ciudades:
Boston (Estados Unidos): una prisión que cerró en los noventa y que reabre sus puertas convertida en un lujoso hotel de 4 estrellas.
Lucerna (Suiza): En funcionamiento hasta hace una década, se han convertido sus celdas en habitaciones en alquiler para pasar una noche. El hotel también ofrece la posibilidad de dormir en la biblioteca o en la oficina del director que se han convertido en lujosas suites.
Liepaja (Latvia): Antiguo centro de tortura de la KGB, en este expresamente incómodo hotel eres amenazado y maltratado tal y como sucedía antiguamente. ¿La diferencia? Tú pagas por ello.
Oxford (Reino Unido): Este castillo de más de mil años de antigüedad, se ha convertido en un lujoso hotel con restaurantes, habitaciones, apartamentos… Aún se conservan partes de la prision original que pueden ser visitadas por los huéspedes.
1 comentario