El escritor francolibanés Amin Maalouf fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en la edición celebrada este año, por la capacidad innegable de abordar la condición humana en sus obras, además de fomentar la tolerancia y la reconciliación enltr las culturas y los pueblos.
El jurado, reunido como todos los años en Oviedo, justificó su galardón en el acta, afirmando que Maalouf «…con un lenguaje intenso y sugerente, Maalouf nos sitúa en el gran mosaico mediterráneo de lenguas, culturas y religiones para construir un espacio simbólico de encuentro y entendimiento…».
La obra del autor francolibanés ha sido traducida a más de veinte idiomas, e incluye tanto al ensayo como a la ficción.
Maalouf aseguró sentirse feliz, honrado y orgulloso por haber sido el destinatario de la distinción, con la que se considera aún más cercano a España, un país cuya cultura le ha inspirado en varios de sus libros.
Los títulos más destacados que llevan la firma de Maalouf están centrados en períodos históricos: «León el africano», su primera novela; «Samarcanda» o «El viaje de Baldassare». Recibió el prestigioso Premio Goncourt por «La roca de Tanios», ambientada en el siglo XIX en un Líbano dividido por el enfrentamiento entre el Imperio Otomano y Egipto.
En su última obra, Amin Maalouf cuestiona el período actual, caracterizado por ser irreverentemente convulso, y en el que los valores occidentales, que pretenden ser universales, han fracasado. El ensayo lleva el nombre de «El desajuste del mundo»
El escritor presentó un comunicado agradeciendo el Premio, y señaló que «…España siempre ha estado presente en mi obra. No sólo porque es la patria del héroe de mi primera novela, León el Africano, sino también, y sobre todo, porque ha sido el lugar de un encuentro emblemático, que se ha mantenido durante siglos, entre las tres grandes religiones del Mediterráneo…».