Uno de los mayores problemas que, a mi modo de ver, tiene la arquitectura es la integración en el medio.
Ser capaz de mimetizarse con el entorno, máxime cuando éste es de singular belleza, es fundamental para que lo que construyamos pueda ser considerado hermoso.
Creo que en las siguientes imágenes (cuya información puede ampliarse aquí) podemos hallar ejemplos claros en Suiza de que la «arquitectura natural» es posible y más atractiva para vivir y disfrutar que ninguna otra.
Arquitectura organica, no es de mi mayor agrado pero me gusta, aunque esa no es la única manera para integrar el espacio con el medio que le rodea, se pude hacer con más estilos