La Comisión Nacional de Protección de Datos de Portugal (CNPD) ha anunciado que no dará la autorización a la compañía Google, de fotografiar las calles de su país ni tampoco demás espacios públicos, por los coches que se encargan de ello, para Street View.
Según se informó, esta decisión se ha hecho pública un día después de que diferentes diarios portugueses anunciasen que los automóviles de Street View recorrerían nuevamente las calles lusas, y como respuesta a la polémica que se levantó el pasado mes de mayo, cuando Google admitió haber recabado datos de redes WiFi privadas, «inadvertidamente».
Por su parte, la portavoz de la CNPD, Clara Guerra, manifestó que la medida tomada nace a raíz de que la compañía estadounidense no cumplió la promesa que realizó, de proporcionar la información requerida sobre los métodos puestos en ejecución en la toma de fotos, con el fin de evitar que las diferentes imágenes muestren rostros de personas, o matrículas de vehículos.
Ante esta acusación, Eric Schmidt, representante de la empresa, respondió a través de un comunicado, alegando que está dispuesto a seguir trabajando con las autoridades, destacando que el sistema de Street View «…emplea una tecnología para difuminar automáticamente las caras y las matrículas de coches…».
Pese a que Schmidt reconoce que sus métodos algunas veces pueden fallar, se logran desdibujar «…la mayoría de las imágenes y es una herramienta eficaz…».
Además, Google también ha hecho referencia a que, en el caso de que algunos de los datos que se intentan ocultar, aparezca esclarecido, tanto rostros como matrículas, se puede acceder a la herramienta «informar de un problema para ponerlo en su conocimiento».