Muchos conocen el pasado turbulento de algunos lugares de la Gran Manzana. El enclave del Bronx, los viejos almacenes de Brooklyn, sitios que han sido escenario de acciones de la mafia, y que se han transformado en íconos de un mundo violento y corrupto, los hemos conocido gracias a películas como las de Coppola o Scorsese.
Eran tiempos difíciles para la «tierra de las oportunidades», debido a la mezcla de culturas, inmigración, caos, post guerra y depresión económica que vivía.
Lo pintoresco e irónico del asunto es que “La mafia” sigue moviendo dinero en Nueva York, ahora en forma de museo, el Museo del Gánster Americano. Este museo, se localiza en lo que fuera un bar clandestino en la época de la “ley seca”, en el antiguo Teatro 80.
Ahora bien, lo cierto es que el bar ilegal ha sido restaurado, hasta llegar a ser idéntico al original, conservando, gracias a cuidados detalles, el ambiente de aquellas épocas, en donde podemos encontrar los antiguos enseres, utilizados para la fabricación ilegal de licores, revólveres, fotografías y recortes de periódicos, que hacían eco de los asuntos revueltos de la mafia.
El contenido histórico del lugar es bastante impactante, sobre todo al enterarse de que en el lugar, se descubrió un cuarto secreto que comunica con la Primera Avenida, dos millones de dólares en billetes fuera de curso y huesos humanos no identificados desde finales de la década de los 40.
Este museo intenta encerrar todos los rastros reales de la mafia neoyorquina, logrando revivir la vida de las organizaciones delictivas de los años 20 y 30 en adelante.