Este robot sabe jugar al Pong mejor que nadie y no pierde nunca a menos que le arranquen los brazos. Para controlar la bola el robot utiliza una cámara que está montada en su «cabeza» y dos dedos con los que «picotea» dos teclas necesarias. También el ordenador portátil está conectado a su «cerebro» y la única posibilidad de ganarle es poner la mano entre sus «ojos» y la pantalla. Es imposible luchar contra una mirada que nunca parpadea.
Ahora lo que falta por ver es otro robot igual para que el juego sea eterno.
Pong Robot from Ivo Vos on Vimeo.
Via: DVICE