Eso es lo que deben pensar los visitantes del museo viviente (Alive Gallery) de Seul.
Allí, todas las obras de arte, cobran vida y nos cuentan su historia a través de moderna y convincente tecnología.
La verdad es que es impresionante y llega de una forma distinta al visitante. No estaría de más que los avances no dejaran atrás la historia e iniciativas como ésta se repitieran más a menudo en distintas facetas históricas y culturales.
Me recuerda a los cuadros de Harry Potter… ya solo les falta tener interactividad entre los cuadros mismos!
Jaja, la verdad es que cambia un poco la concepción del museo…
A mi, personalmente, me gusta. Da vida y te hace jugar con la imaginación!
Cada día le pedimos más a la pobre pintura.
Te lo pesco.