Según informa el diario The New York Times, el nuevo superordenador de 133 millones de dólares (88,6 millones de euros), fue diseñado y construido por ingenieros y científicos en la empresa IBM y el Laboratorio Nacional Los Álamos, en Nuevo México.
En marzo pasado, la firma de ordenadores NEC y el Instituto de
Tecnología de Tokio anunciaron el desarrollo de la tecnología para un superordenador capaz de diez petaflops, que estaría listo hacia 2010.
FLOP es la sigla en inglés que corresponde a operaciones de punto flotante por segundo, y un petaflop equivale a 10 flop elevado a la décimo quinta potencia.
De acuerdo con los informes de prensa el ordenador, llamado en inglés Roadrunner -en homenaje al pájaro oficial del Estado de Nuevo México- se usará principalmente para resolver problemas militares secretos.
«Antes de que se coloque en un ambiente secreto, la Correcaminos se usará también para explorar problemas científicos como el cambio climático», indica The New York Times.
Thomas D’Agostino, jefe de la Dirección Nacional de Seguridad Nuclear, asegura que si los más de 6.000 millones de personas en todo el planeta usaran calculadoras e hiciesen cálculos las 24 horas durante los siete días de una semana, les llevaría 46 años hacer lo que la Correcaminos puede hacer en un día.
Correcaminos, que consume unos tres megavatios de energía, requiere tres herramientas de programación separada porque cuenta con tres tipos de procesadores. Para que funcione con su mayor eficacia los programadores deben arreglárselas para mantener ocupados los 116.640 núcleos procesadores en la máquina.