Abrió recientemente un banco creado exclusivamente para ser utilizado por mujeres en Irán, dándole a ellas la posibilidad de ser quienes manejen sus finanzas, pero a su vez, evitando el trato con hombres ajenos a su parentela. Esta iniciativa está orientada a satisfacer las necesidades de aquellas familias que, por motivos religiosos, están en contra de la mezcla entre personas de diferente sexo.
Bajo el sistema legal impuesto desde el año 1979 (la Sharia) después de que se produjo la revolución islámica en Irán, está prohibido que aquellos hombres y aquellas mujeres que no estén estrechados por una relación de parentesco, mantengan cualquier tipo de contacto cercano.
Sin embargo, la ley aún no había sido aplicada en lo que respecta a las actividades financieras, o por ejemplo, al ir de compras, donde las mujeres utilizaban esos lugares públicos, y eran atendidas por personas del sexo opuesto.
El pionero en crear una sucursal bancaria exclusiva para el uso de las mujeres es el Banco Melli, que se plantó en la sagrada ciudad de Mashhad, para brindar un servicio al sexo femenino, según testificó la agencia de noticias iraní IRNA.
Iniciativas como estas ya se venían dando desde años anteriores, como por ejemplo, la creación de taxis sólo para mujeres, que se despliegan en algunas de las ciudades iraníes, así como también los jardines públicos, en los que no está permitido el ingreso de hombres.