Este puede ser uno de los tunnings de coche más brutales que he visto nunca.
Un Audi TT en origen, transformado en un vehiculo similar a aquel de la película «Yo, Robot» (aunque este está basado en un Audi R8).
Desde luego, en esta vida, no nos faltan frikis 🙂
Es que el Tuning es como el «quiero pero no puedo», pero al revés.
Puedo comprarme un coche de 10 millones, pero mejor me compro uno de 2 y me gasto los otros 8 en extras. Así es el Tuning.
Mira, por lo menos no es difícil encontrar tu coche en un aparcamiento sobresaturado. Al menos el tuyo es único y así más reconocible.