En Escocia se toman en serio lo de las energías verdes y han realizado un proyecto para el aprovechamiento y uso de la energía solar a través de placas solares flotantes en el río Clyde de Glasgow.
Toda una iniciativa, en principio, ecológica que es una buena muestra de que el cerebro del hombre, bien orientado, puede crear cosas positivas.
Es una pena que muchos mandatarios pongan excusas para no hacer cosas así.