El estúpido accidente tuvo lugar en la ciudad de Garfield Heights, ubicada en el estado de Cleveland, Estados Unidos, cuando dos ladrones perseguidos por la policía saltaron un vallado y aterrizaron dentro de una penitenciaría.
La policía local, se lanzó a la caza de un auto fugitivo, en una persecución a altísima velocidad que terminó, cuando móviles policiales le cortaron el paso al vehículo en el que los malhechores intentaban huir.
El conductor y un acompañante se bajaron del auto, e intentando escapar a pie, se treparon a un cerco vecino al lugar donde fueron acorralados, lo estúpido fue que al caer del otro lado se dieron cuenta que se habían metido, por propia voluntad, en una cárcel de mujeres.
Los asaltantes fueron atrapados, o más bien, trasladados de prisión junto con otros dos cómplices que habían intentado huir en otra dirección.