La Catedral de la Intercesión de la Virgen en el Montículo (en ruso Собор Покрова что на Рву), más conocida como Catedral de San Basilio, es una catedral localizada en la Plaza Roja de la ciudad de Moscú, Rusia.
Conocida mundialmente por sus características cúpulas en forma de bulbo (acebolladas).
La construcción de la catedral fue ordenada por el zar Iván el Terrible para conmemorar la conquista del Janato de Kazán, y se realizó entre 1555 y 1561. En 1588 el zar Fiodor Ivanovich ordenó que se agregara una nueva capilla en el lado este de la construcción, sobre la tumba de San Basilio el Bendito, santo por el cual se empezó a llamar popularmente la catedral.
San Basilio se encuentra en el extremo sureste de la Plaza Roja, justo frente a la Torre Spasskaya del Kremlin y la Iglesia de San Juan Bautista en Dyákovo.
Cuenta con un diseño extravagante y colorido en su estructura, pero además existen detalles en sus alrededores que le dan una armonía a la mítica construcción.
En un jardín frente a la iglesia yace una estatua de bronce, erigida en honor a Dmitry Pozharsky y Kuzmá Minin, quienes reunieron voluntarios para el ejército que lucharon contra los invasores polacos durante el periodo conocido como Tiempos de Disturbios, y aunque el concepto inicial era construir un grupo de capillas, cada una dedicada a cada uno de lo santos en cuyo día el zar ganó una batalla, pero la construcción de una torre central unifica estos espacios en una sola catedral.
La leyenda dice que el zar Iván dejó ciego al arquitecto Póstnik Yákovlev para evitar que proyectara una construcción que pudiera superar a esta, aunque parece claro que no se trata más que de una fabulación, ya que Yakovlev participó, pasados unos años, en la construcción del Kremlin de Kazán.
En Rusia lo llamamos «El delirio del pastelero borracho».