Hace unos días que salió lo que algunos detractores llamaban “el iPod grandote”, a.k.a el iPad. Que si es inútil, que si no soporta Flash… A escuchar la gente, el iPad parecía ser un fracaso. Aún así, se vendieron 300 000 dispositivos, tan sólo el primer día.
Como es natural, al ver la luz, la tableta de Apple llegó acompañada de aplicaciones, accesorios, etc. que quizás la vuelvan más interesante. Dentro de lo que pude ver esta semana acerca de iPad, destacaré un accesorio que resultó ser una broma del día de los inocentes pero que no quisiera dejar de reseñar.
Se trataba de darle un aire de los ochenta, a su aparato colocándolo dentro de una arcada, como si de una máquina de vídeo juegos se tratara.
Más que nada, a los nostálgicos y a los geeks, les hubiese gustado este accesorio de estética retro. La arcada estaba hecha de madera, llevaba joystick, botones y sobretodo un emulador que les hubiese permitido jugar a sus juegos de arcada preferidos. Pero como aclaraba, iCade fue un chiste por parte de los chicos de Think Geek.
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