Tres bioquímicos fueron galardonados con el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica, por haber estudiado cómo combatir el dolor. Los grandes distinguidos fueron el israelí Baruch Minke, junto a los estadounidenses David Julius y Linda Watkins. Estos científicos trabajan en el área de la neurobiología sensorial, buscando tratamientos que puedan extingir el dolor en el cuerpo, uno de los grandes retos para la medicina.
El jurado, mediante el acta de su fallo, declaró que «…sus investigaciones identifican dianas moleculares a las que dirigir una nueva generación de medicamentos específicos para el tratamiento selectivo de diferentes tipos de dolor, especialmente el crónico. Ello abre vías esperanzadoras para paliar un mal que afecta a la calidad de vida de millones de personas…».
Aunque los tres investigadores trabajan por separado, han descubierto las causas y mecanismos a través de los cuales se genera y se percibe el dolor, desde aproximaciones complementarias. También han descubierto como se produce y siente el frío, el sabor o el calor.
David Julius, desde San Francisco reconoce que «…es un altísimo honor ser reconocidos por nuestras contribuciones a las ciencias de la vida y la investigación biomédica y es una gran satisfacción compartir este premio con los doctores Minke y Watkins…».
Su colega, Baruch Minke, desde Jerusalén añadió que el premio recibido es un gran tributo que da cuenta de la importancia del trabajo que están realizando, desde el plano científico independiente, con el único fin de procurar el bienestar de la humanidad.
El premio Príncipe de Asturias celebra, en esta ocasión, su trigésima edición, y en él se distinguen personalidades de todo el mundo en diferentes campos, tales como cultura, deporte, ciencia e investigación.
1 comentario