Una empresa estadounidense ha creado, hace ya algún tiempo, un búnker subterráneo capaz de resistir temperaturas exteriores de 700 grados, vientos de 700 km/h, series de terremotos de 10 grados en la escala de Richter, además de que las personas que allí habiten podrán permanecer 500 horas bajo el agua, con el añadido de que posee todas las comodidades que se puedan imaginar.
El Grupo Vivos, propone la venta de 4.000 lugares en 20 refugios anti-atómicos de 200 lugares cada uno, repartidos por todo el territorio estadounidense, y en su página de internet asegura que «…no podemos predecir el futuro, pero podemos prepararnos para él…». El coste de cada lugar que se quiera comprar es de 50.000 dólares, aunque los niños pagan la mitad y los animales de compañía pueden acceder gratis.
En la página de inicio del sitio web, el Grupo colocó una cuenta regresiva que marca el tiempo que falta para el fin del mundo, fijado, según lecturas del calendario Maya y de Nostradamus, el 21 de diciembre de 2012.
Los búnkers tienen en parte algo de innovador pero también algo de antiguos, ya que son refugios nucleares que se crearon durante la Guerra Fría en proceso de renovación. Aunque los encargados de la propuesta afirman que «…el gobierno se prepara para este tipo de eventualidad desde hace años y tiene refugios subterráneos, pero si usted no forma parte de la élite, no se beneficiará de ellos…».
El Grupo Vivos da fe de que «…como copropietario de un refugio Vivos, solo necesita ir allí. Todo el resto está asegurado: alimentos, agua, ropa, medicamentos, comunicaciones e instalaciones muy confortables…».
ESPERO REUNIR 50.000 PARA ESTAR EN EL BUNKER