Un equipo de arqueólogos está estudiando la posibilidad de construir una réplica de una bodega y de un lagar de Celtiberia, en la zona próxima al yacimiento de Segeda, en la localidad de Mara, ubicada en Zaragoza.
Durante los próximos meses se podrá utilizar el lagar, por lo que se podrá producir vino, siguiendo las técincas que se remontan a la antigüedad remota, utilizadas por los celtíberos en el siglo II antes de Cristo.
Francisco Burillo, catedrático de Prehistoria de la Universidad de Zaragoza, menifestó que el grupo emprendedor de la tarea de reconstrucción de ambos elementos, está atravesando la última etapa de la edificación del lagar, con las obras en la bodega que se encuentra junto a él, en una superficie total de 35 metros cuadrados.
Según han afirmado los responsables del proyecto, la construcción del lagar se está realizando, de acuerdo a las técnicas de edificación que se empleaban durante la época celtibérica, en la cuidad de Segeda, utilizando como materiales esenciales el adobe y la tierra. La forma del lagar se ha conformado de más de 6000 adobes, según aclararon.
Se han propuesto como fecha para concretar el objetivo el próximo mes de octubre, con el propósito de que para ese entonces, se pueda fabricar vino de la misma forma que se hacía hace más de dos mil años. Además, pretenden utilizar una especie de uva, llamada garnacha, cultivada a unos 150 metros de distancia de su campo de trabajo, que “…aunque no hemos comprobado que esta variedad era de la época celtibérica, sí que es la más propia…” de esa zona de la localidad de Zaragoza.
Este proyecto es apoyado por la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) y por el programa Leader de Calatayud y el Aranda, y será añadido al proyecto titulado ‘Segeda Didáctica’; del que se verán beneficiados los escolares de dicha zona, especialmente.