Ingenieros e investigadores de la Universidad Estatal de Michigan de Estados Unidos, ha diseñado un nuevo dispositivo que utiliza tanto a los tatuajes, como a las cicatrices, para identificar víctimas y sospechosos de forma rápida y efectiva.
Esta técnica puede llegar a ser muy útil en lo que respecta a la investigación legal y policial, así como también para las investigaciones impulsadas por los organismos forenses.
El dispositivo lleva el nombre de Tattoo-ID y es un sistema biométrico, que hace posible las identificaciones de diferentes personas. El procedimiento que realiza es el de comparación de diferentes imágenes o marcas, o bien la recuperación de las mismas, a partir del empleo de una base de datos.
Los tatuajes se han vuelto cruciales en la detección de personas, ya que suelen contener una serie de huellas importantes, que revelan los antecedentes del sospechoso, ya sea con respecto a la pandilla a la que pertenece, creencias religiosas, condenas anteriores, entre otros.
A su vez, en la órbita forense, los tatuajes suelen ser los encargados de revelar la identidad de una persona fallecida.
A pesar de la gran utilidad que contiene el análisis de los tatuajes, las tecnologías empleadas hasta la actualidad, se enfrentan ciertas limitaciones, como por ejemplo, las dificultades semánticas de las búsquedas, lo que redunda en procesos investigativos más lentos.
Con el innovador dispositivo Tattoo-ID, tanto la recuperación, como el análisis de las imágenes son más efectivos y rápidos. Se utilizan características más puntuales para la identificación, como por ejemplo color, forma y textura, para clasificar las imágenes, en vez de palabras claves o etiquetas.
Es así que se logra disminuir de manera considerable el margen de error. Tattoo-ID toma de la base de datos de imágenes, aquellas que se asemejan a la imagen solicitada, presentando al investigador el orden exacto de similitud.
Las pruebas realizadas con este sistema han tenido muy buenos resultados, ya que en mil consultas efectuadas, 835 fueron certeras en la primera imagen comparada, mientras que 912 fueron cotejadas de manera correcta en las veinte primeras imágenes, en una base de datos que posee 64 mil elementos.
El mecanismo ha sido igualmente efectivo con las cicatrices o marcas que se le ha ingresado en su base de datos.