Multitud de personas, tanto a favor como en contra, se instalaron en las puertas del Congreso de Argentina, ubicado en la ciudad de Buenos Aires, en la vigilia por qué se decidía con respecto a la aprobación del matrimonio de parejas homosexuales.
Alrededor de las cuatro de la madrugada por los altoparlantes que dan hacia la Plaza de los Dos Congresos, se anunció que el proyecto de ley había recibido la aprobación, con 33 votos a favor, 27 en contra y tres abstenciones.
Se instaló un dispositivo policial para salvaguardar la integridad de los presentes, y se colocó un vallado que separaba a los manifestantes a favor de la aprobación edl proyecto, de los que se posicionan en contra e intolerantes con el voto positiva a la ley.
Eliseo Rubio, el curador del museo de la Catedral Metropolitana, dijo entredientes, mientras las personas a favor festejaban, que «…hoy es un día de luto para Argentina. Esa gente que está festejando, un día se arrepentirá. Dios hizo al hombre y a la mujer para que procrearan y desafiar el plan divino sólo puede traernos desgracias…».
En contrapartida, los jóvenes que tenían en su dominio un letrero del Movimiento Socialista de los Trabajadores de Argentina (MST), lo escucharon lamentarse y a modo de burla le respondieron: «…En vez de cuidar el museo, ese tipo debería formar parte de las reliquias. ¡Que se entere que estamos en el siglo veintiuno y que en Argentina no mandan los curas!…».
Las personas que allí acudieron para manifestarse en contra del proyecto, ahora ley, eran asociaciones comprometidas con las 
entidades eclesiásticas y le atribuyeron a los que festejaban, la categoría de ‘piqueteros’.
«…Estábamos en medio de la misa cuando empezaron a lanzar huevos, pañales sucios y otras basuras. A una monja le pegaron un puñetazo en la cara. Si éstos son los progresistas y nosotros somos los retrógrados es porque en este país todo está revuelto. Los atacantes están identificados y hoy los denunciaremos ante la Justicia. Presos no van a ir porque son protegidos del gobierno. Pero hay que dejar sentada la protesta…», señaló uno de los representantes de la Iglesia Evangélica, Sebastián Ollero.
Argentina es, por el momento, el primer país sudamericano en dar el importante paso de aceptar legislativamente el lazo matrimonial entre personas del mismo sexo.
En España la historia no es muy distinta a la que se vio en las calles bonaerenses, frente al Congreso. Existen personas que quieren la aprobación inmediata de lo que consideran un derecho, mientras que existen sectores más conservadores que se pronuncian totalmente en contra.