La revolución digital ha modificado de manera radical la edición de libros, así como también las formas de creación y las relaciones entre escritor-lector.
Uno de los puntos trascendentales de esta revolución que parece no tener vuelta atrás, es que los internautas pueden colgar en Internet sus manuscritos, relatos ideados pensando en el formato electrónico, el asesoramiento literario ‘on-line’, el surgimiento de los «eBooks» y la creación de tablas de lectura digitales.
Se ha formado una verdadera revolución que toca todos los aspectos incluidos en el acto de lectura, incluso el propio estatuto de autor, que ya no acude a una editorial para que sus libros sean impresos, sino que escriben en formato electrónico, para llegar más fácilmente a sus lectores.
Pero también las propias editoriales han encontrado una nueva forma de canalizar la información y también se han visto beneficiados con la innovación en la materia de telecomunicaciones e Internet.
La directora general de la editorial Le Manuscrit, Martine Lemalet, realizó el lanzamiento de textos en formato electrónico, acompañado por un servicio editorial a pedido, con disponibilidad en todo el mundo, hace diez años.
«…Gracias a nuestra total flexibilidad de edición, nuestros títulos siempre están disponibles en un doble formato: libro impreso y fichero digital…», señaló la directora de esta editorial en una entrevista.
«…Le Manuscrit favorece así el desarrollo de una nueva economía editorial…», añadió Lemalet.
Otra editorial, que lleva el nombre Anabet, en voz de uno de sus dirigentes, David d’Equainville, ha afirmado que «…publicar en versión digital no es una declaración de guerra a las librerías, sino una señal hacia nuevos lectores…».
Otras propuestas originales se están emprendiendo, como por ejemplo la desarrollada por la editorial Editions du Public.com, que fue creada por seis aficionados a la lectura, en marzo de este año. Ella consiste en incentivar a los internautas que inviertan once euros y si el libro alcanza los 22 mil euros será editado.
Si no se llega a la suma, el dinero que el internauta invirtió es reembolsado. En cambio, si la novela se convierte en éxito, el coeditor puede duplicar ocho veces lo que invirtió.
Por su parte, Apple, Amazon, Sony, a los que pronto se sumará Google, ya han lanzado la propuesta de bibliotecas virtuales.
hola, tu libro esta increhible¡