La famosa empresa Kodak, que inventó la cámara digital, ha anunciado que va a dejar de fabricarlas a mediados de este año, centrándose en el negocio de la impresión fotográfica. Esto se debe a la reestructuración que está llevando a cabo tras declararse en suspensión de pagos el mes pasado.
Por tanto, la firma va a abandonar por completo el negocio, incluyendo el desarrollo de videocámaras de reducido formato, cámaras digitales e incluso marcos fotográficos digitales, aunque va a conceder licencias para que otros fabriquen dichos dispositivos con su logotipo.
Una vez que la empresa deshaga el negocio por completo, se espera un ahorro anual de unos 75 millones de euros, aunque el proceso supondrá un coste de unos 22 millones. De momento no se han especificado el número de despidos que va a acarrear ésta decisión tomada. Va a centrarse en el negocio de impresión de fotografías tanto en tiendas físicas como por internet, así como en la fabricación de inyección de tinta, un mercado menos saturado actualmente y por donde podría conseguir ganancias, o al menos eso prevé la empresa.
Tras la suspensión de pagos, la bolsa de Nueva York ha decidido expulsar a Kodak de ese mercado, aún cuando lleva cotizando más de un siglo.