Microsoft no está convenciendo demasiado a los jugadores con las últimas decisiones que está tomando para su nueva consola Xbox One. Parece que cada vez que lanza una noticia a los medios es para dejar mal sabor de boca. Se comenzó diciendo que Xbox One necesitaría conexión 24 horas a Internet para poder realizar chequeos y comprobaciones y así evitar los videojuegos de segunda mano y el pirateo en general. Ahora y tras la presentación de la consola de Sony en el E3 2013, las cosas van cambiando y las decisiones de Microsoft se tambalean.
Ahora la compañía aclara el concepto «familia» que dejó entrever en la presentación de la consola y es que podremos tener 10 miembros con los que compartir nuestra biblioteca de juegos, independientemente de la distancia que nos separe. Además, hay una limitación en todo esto y es que no se podrá jugar con todos a la vez, sino que ese juego de la biblioteca que compartas sólo se podrá jugar por ti y por tu miembro de la «familia» al mismo tiempo. Habrá como una especie de roles, donde tú serás el administrador y el otro será el invitado. Tendrá que quedar libre uno de ellos para que otro miembro del grupo pueda jugar.