De todos es sabido que Google cada cierto tiempo actualiza su motor de búsqueda y modifica las reglas de SEO beneficiando a algunas webs y perjudicando al posicionamiento de otras. Google ha implementao por tanto nuevas reglas y políticas SEO que evitarán un incorrecto uso de códigos que ayudan a posicionar mejor la web en los motores de búsqueda. Así pues, es recomendable echar un vistazo a si cumplimos «la normativa» para evitar penalizaciones.
El sitio web tiene que estar limpio y bien estructurado, con enlaces que sean verdaderos y sin códigos adicionales que puedan perjudicar al funcionamiento de la página y su visualización. Siempre utilizar la jerarquía adecuada para un buen uso, ya sean enlaces internos o externos. Las webs tienen que tener información relevante para el visitante, evitando así el backlink. El contenido también tiene que ser de interés para el visitante, aumentando así el tiempo de visualizaciones de las páginas. Hay que evitar en todo lo posible el contenido oculto que engañe al usuario para hacer click en publicidad o forzar a los motores de Google a mejorar el posicionamiento de la página. Las páginas tienen que ser eficaces tanto visualmente a través de un equipo de sobremesa como a través de dispositivos móviles, resaltando la información importante del contenido dentro del artículo tanto para el visitante como para Google. Evitar páginas imprimibles, ya que se considerará como contenido duplicado.