Se comenta por la red un nuevo desarrollo de MIT que nos va a permitir disfrutar de una temperatura agradable en cualquier habitación en la que estemos, se acabaron las disputas en la oficina por el aire acondicionado o la calefacción. El dispositivo recibe el nombre de Wristify, y se trata de una pulsera termoeléctrica que permite regular la temperatura de la persona que la lleva. Esto lo consigue con una sucesión de impulsos fríos o calientes a la piel, haciendo que el cuerpo consiga la temperatura ideal. La tecnología viene de la mano de los ingenieros del MIT con Sam Shames que ayudó a inventar esta tecnología. Las palabras de Sam fueron las siguientes:
El cuerpo humano y la piel humano no son como un termómetro. Si ponemos algo frío directamente en tu cuerpo a temperatura constante, el cuerpo se aclimata y deja de percibirlo como frío.
El ejemplo más claro de esto son los cambios de temperatura que sufrimos cuando nos damos una ducha o nos metemos en la piscina. El agua en un principio puede estar muy fría para nuestro cuerpo, pero una vez que estamos dentro de la piscina durante un corto período de tiempo, el cuerpo se aclimata y podemos llegar a notarla hasta calentita. La pulsera lanza impulsos que calientan o enfrían la superficie de la piel a un ritmo de 0.4 grados centígrados por segundo.