Todos los que hemos crecido admirando las películas de Star Wars seguimos anhelando la posibilidad de poder comunicarnos a través de hologramas, tal y como lo hacía la Princesa Leia para alertar a sus compañeros de posibles amenazas. Esa posibilidad está cada día más cerca después de los últimos avances que se están produciendo en el mundo de la holografía. La última novedad que se ha incorporado a ese sistema es la capacidad de que se puedan tocar los hologramas, que se puedan sentir a través del tacto. Así lo ha logrado tras una investigación desarrollada por el departamente de Ciencias de la Computación de la Universidad de Bristol.
Esta investigación, dirigida por Ben Long, Sriram Subramanian, Sue Ann Seah y Tom Carter, del departamento de Ciencias de la Computación de la Universidad de Bristol, podría cambiar la forma en que se utilizan las formas 3D.
Con su trabajo, ha quedado demostrado que usando ultrasonidos, ha desarrollado una forma háptica 3D invisible que se puede ver y también sentir. La investigación, publicada en la edición actual de ACM Transactions on Graphics, muestra cómo un método que ha sido creado para producir formas 3D que se pueden sentido en el aire.
La nueva tecnología podría tener múltiples aplicaciones en otros aspectos de la ciencia. Por ejemplo, gracias a ella se podría permitir a los cirujanos explorar una tomografía computerizada (TC) de forma que les permita sentir una enfermedad, como un tumor, utilizando retroalimentación háptica.
¿Cómo funciona?
Cienciaplus explica cómo funciona esta nueva tecnología. A través de la utilización del ultrasonido, que se centra en las manos por encima del dispositivo y que se puede sentir. Centrándose en complejos patrones de ultrasonido, las perturbaciones del aire pueden ser vistas como formas 3D flotantes.
Visualmente, los investigadores demostraron los patrones de ultrasonida dirigiendo el dispositivo a una fina capa de aceite, de forma que las depresiones en la superficie pueden ser vistas como puntos iluminados por una lámpara.
El sistema genera una forma invisible en 3D que se puede agregar a pantallas 3D para crear algo que se puede ver y sentir. El equipo de investigación ha demostrado que los usuarios pueden coincidir con una imagen de una forma 3D de la forma creada por el sistema.