Más de 23.000 sitios web vieron interrumpidos sus servicios durante 2014 en todo el mundo, según un estudio anual llevado a cabo por Dynatrace, que analiza los principales problemas registrados durante el pasado año, cuando se detectaron 138.603 incidentes.
Según este informe, Microsoft, Google y Yahoo encabezan la lista de las empresas con mayores índices de responsabilidad, con 4.602, 4.100 y 3.242 interrupciones respectivamente. También durante 2014 se han registrado 15,8 caídas de webs a la hora en todo el mundo, lo que supone un período de inactividad equivalente a 106,3 años.
Según el documento, los servicios de terceros que dan soporte a los websites son el mayor problema, ya que sus fallos producen un efecto cascada que afecta a miles de organizaciones. A modo de ejemplo, menciona la caída de DobleClick en noviembre de 2014, que impactó en 3.531 websites de 80 países diferentes durante 5,5 horas.
En líneas generales, los autores del estudio califican 2014 como «un año complejo» en lo referente a interrupciones de servicios y destaca que los peores fallos no han tenido el mismo impacto mediático que, por ejemplo, el apagón de Corea del Norte, Dropbox o la caída de Google Services. De hecho, según el informe, uno de los incidentes más importantes de 2014 fue el de Amazon, que vio como sus sistemas se vinieron abajo seis veces entre marzo y mayo de 2014.
Por sectores, los proveedores de servicios hosting y contenidos digitales vuelven a ser los mayores responsables de fallos, con un 37,9% y 34,3% respectivamente mientras que por zonas geográficas, Estados Unidos reúne el mayor número de incidentes (290.000), seguido de Europa, con 70.000 y Asia, con 58.000. El último lugar es para África, con apenas 23.000 apagones.
Por meses, los primeros del año fueron los peores, en concreto, el de febrero, seguido de enero y marzo, mientas que abril es el menos conflictivo. El resto del año permanece más o menos estable hasta el mes de octubre, cuando se produce un leve incremento.
A la vista de estos datos, Dynatrace insiste en la necesidad de que las empresas cuenten con una estrategia online que incluya la prevención de fallos ya que, aunque señala que son inevitables, pide a las organizaciones que tengan una actitud proactiva y cuenten con soluciones de monitorización que permitan detectar inmediatamente el error y el lugar exacto para poder resolverlo inmediatamente antes de que afecte al usuario final.