Un brasileño de 59 años que había sido dado por muerto en un accidente de tráfico, apareció en su entierro tras haber pasado toda la noche bebiendo en un bar.
El insólito suceso tuvo lugar en el estado de Paraná, Brasil, según informaron medios locales.
El hecho es que, el albañil Ademir Jorge Gonçalves, iba a ser enterrado en la localidad de Platina, en el estado de Paraná (sur), después de que se le considerase muerto en un accidente ocurrido la noche anterior y de que sus familiares reconociesen como suyo un cadáver.
Poco después, la sobrina de Gonçalves, Rosa María Sampaio, explicó a los medios locales que su tío «pasó toda la noche bebiendo cachaça (aguardiente de caña) con los amigos».
Pero lo cierto es que, mientras que todos hacían al individuo por muerto, por la mañana, fue un amigo quien escuchó la noticia por la radio, por lo que avisó a Gonçalves de que sus familiares pretendían enterrar a un hombre que habían confundido con él, pero menuda sorpresa resultó cuando éste acudió al cementerio, a toda prisa para dejar boquiabierto a todo el cortejo fúnebre.
Algunos de los familiares tuvieron dudas a la hora del reconocimiento, pero una de las tías y cuatro amigos confirmaron equivocadamente la identidad del muerto, se coentaba: «…¿Cómo iba a imaginar que el cuerpo no era de la víctima?, si la propia familia, que conocía al sujeto, reconoció el cuerpo…».
El resultado fue igualmente desafortunado para el ebrio albañil, ya no perdió la vida, pero sí sus ropas y el colchón donde dormía, dado que el dueño del apartamento en el que vivía, uno de los que reconocieron el cadáver, lo quemó todo.