Ayer se celebró la tercera guerra de almohadas en Roma.
Unos 300 participantes, almohadas en mano, se dispusieron a liberar estrés a mansalva a las 17:45 horas en la Plaza Santa María.
La verdad es que no iría mal una de estas guerras de vez en cuando. Eso sí, con detector de metales que hay algunos muy borricos y a saber lo que meterían en las almohadas…
Como para fiarse. mete alguien una plancha de hierro y te la espolsa en toda la cara
Si saben que hay detectores de metal, meterán estacas de madera o pegarán con el lado de la cremallera.
Pero tendría gracia que pusieran dianas y hubiera que reventarlas a almohadazos…