La difusión de un video casero filmado durante una operación en un hospital público de una capital del interior de Argentina, escandalizó a la provincia y al país.
En las imágenes, registradas en el Hospital Marcial Quiroga en San Juan, aparece un paciente en la camilla de operaciones y se observa cuando le extraen del recto una botella de gaseosa de medio litro. Uno de los profesionales dice expresamente «ahí viene la criatura», como si se tratara de un parto.
También se observan a asistentes de los profesionales filmándose y saludando a la cámara.
El video fue subido a YouTube y descubierto por un médico residente sanjuanino que buscaba información sobre intervenciones quirúrgicas en la provincia.
Al enterarse, las autoridades de salud de la provincia tomaron cartas en el asunto y la directora del centro, Susana Rudaeff, ordenó la instrucción inmediata de un sumario administrativo.
Por su parte, el Ministro de Salud Oscar Balverdi fue claro al consignar que «filmar dentro de un quirófano sin autorización del paciente es un delito y debe ser denunciado ante la Justicia». Remarcó que sólo se permite la filmación cuando apunta a un tema de carácter científico, y siempre y cuando lo consienta el paciente.
A media mañana, y cuando la noticia ya se había instalado en todos los medios, el video en cuestión había sido retirado de la página.
Las autoridades del Colegio Médico de San Juan condenaron el hecho al sostener que «si realmente sucedieron así los hechos, es una falta total de ética«.
¿NO se respeta la moral ni en un quirófano?