O, más o menos, eso es lo que nos parecen querer decir los amigos de McDonalds con su nueva publicidad.
Hay que reconocerle ingenio al anuncio y un mensaje muy directo a obreros, mecánicos y vendedores, claros ejemplos de personas madrugadoras que piden a gritos un café (y una hamburguesa tampoco viene mal) bien tempranito.