Un hombre chino secuestró un taxi armado con un cuchillo, en la ciudad de Hangzhou (provincia de Zhejiang, este de China), para recorrer los 165 kilómetros que le separaban de Shanghai porque se sentía «infeliz», después de haber tenido una discusión en un hotel.
El taxista secuestrado, apellidado Liu, recogió un pasajero en Hangzhou, con quien acordó ir hasta Shanghai por 750 yuanes (76 euros, 109 dólares), pero cuando se dio cuenta de que el trayecto, de unas dos horas, le llevaría más tiempo del establecido en su turno de trabajo, quiso aumentar la tarifa.
El pasajero, de unos 40 años, no aceptó el cambio, sacó un cuchillo, arrebató el teléfono a Liu y le amenazó para que siguiera conduciendo hasta el destino pactado, señaló la prensa local de Hanzou.
El taxista continuó con el viaje, pero consiguió enviar una señal de alerta a la policía a través de su sistema GPS (posicionamiento global por satélite), a lo que las autoridades detuvieron el vehículo en una estación de servicio a 90 kilómetros de Shanghai.
Después de 20 minutos de negociación, los agentes lograron convencer al secuestrador para que abandonara el vehículo y le detuvieron.
Tras ser arrestado, el secuestrador declaró que «…sólo estaba jugando con el cuchillo porque el viaje era muy aburrido…».