Seguro que muchos de vosotros ya conoceréis Spotify, el servicio de música a través de streaming y que realizó un cambio en el mes de Mayo de 2011. Está notando un crecimiento en su modelo de pago más que evidente, ya que la compañía dispone actualmente de más de dos millones de usuarios con éste modelo. De buena tinta sabréis que los usuarios del servicio gratuito, escuchaban hasta hace poco la música sin ningún tipo de limitación, con el inconveniente de tener anuncios cada cierto tiempo. Así el servicio se consiguió popularizar pero era insostenible, ya que la mayor parte de la gente no pagaba cuotas.
Es por ello que se decidió limitar a los usuarios gratuitos a un total de 10 horas de música al mes y escuchar la misma canción como máximo 5 veces. Se mejoró también las ofertas de pago, consiguiendo así que la gente pagase por ése servicio en vez de desecharlo por los inminentes cambios. Y ha dado resultado.
En el mes de Marzo, la plataforma disponía de 4.730.000 millones de usuarios gratuitos y 1.020.000 millones de pago, como especificaba el portal Music Ally. Después de las restricciones, los totales variaron a las siguientes cifras: 3.130.000 gratuitos y 1.540.000 de pago. Sin embargo no sólo estos cambios y «mejoras» del servicio así como sus facilidades son lo que han hecho ganar más a la compañía, sino que su llegada a Estados Unidos en el mes de Julio ha sido clave para su crecimiento. Se introdujo con las correspondientes restricciones y fue un éxito, ya que en una semana dispuso de unos 70.000 usuarios de pago. La diferencia es obvia, en España nos pusieron el caramelo en la boca y nos lo quitaron, mientras que a Estados Unidos ya se le presentó un nuevo servicio, diferente y con unas cuotas aceptables, pero no gratuitas sin restricciones.