Si no estamos dispuestos a dejarnos una gran parte de nuestro sueldo en una tableta con muy buenas prestaciones y precios que asustan, siempre podemos irnos a precios algo más razonables como el que tiene por ejemplo Slate 7 de HP, estando en el mercado a 139 dólares. Con este precio podríamos pensar que estamos ante un dispositivo de lo más sencillo, y tampoco andaríamos demasiado desencaminados. La pantalla es bastante mala y el resto de las características son modestas. El rendimiento también deja mucho que desear con respecto a otros dispositivos del mercado, pero estamos hablando de una tablet para gente que hace un uso comedido de ella, moviendo aplicaciones y navegar por Internet, sobretodo.
El procesador es un ARM Cortex de doble núcleo a 1,9 Ghz, 1 GB de RAM y 8 de almacenamiento que se pueden ampliar a 32GB por microSD. El tamaño es de 1,07×19,7×11,6 cm y un peso de 308 gramos. Incorpora una cámara trasera de 3 mpx y una VGA frontal. El diseño a la vista no es precisamente muy atractivo, ya que el marco es bastante grande haciendo parecer que la pantalla sea más pequeña de lo que realmente es. Por la parte de atrás la cosa cambia, estando disponible en diferentes colores. El material utilizado para su construcción es básicamente plástico y no es tan ligera como otras que hay actualmente, al no estar hecha con aluminio. Lo bueno que tiene tanto armazón es que es resistente a golpes.