Microsoft ha dado detalles sabrosos sobre el nuevo Kinect que vendrá en pack junto a la consola Xbox One, que cada día tiene más cerca su lanzamiento al mercado. Hay muchas dudas sobre lo que nos va a venir con la nueva consola y Microsoft ha querido desvelarlas para poder aclarar aquellas cosas que han quedado con pinzas sobre el funcionamiento de la consola y su periférico, sobretodo en temas de transparencia y legalidad, lo que puede llegar a hacer.
Lo más importante es que los jugadores podrán desconectar Kinect en cualquier momento. Dependiendo del juego que estemos jugando, Kinect ofrece estadísticas a la actividad física, pero decidiremos cómo queremos que esos datos se compartan o gestionen. Serán recogidos de manera privada todos los datos faciales por Microsoft, una autenticación guardada en la consola y que no se compartirá con ningún otro usuario. Microsoft podrá compartir la información del usuario con las empresas que proporcionan servicios a la propia compañía, pero tienen que mantener la información de manera totalmente confidencial, pudiendo ser sancionados legalmente en caso de que no lo hicieran. La compañía no dará datos personajes a terceros sin el consentimiento del usuario.
Como veis nada a quedado en el tintero y la seguridad de nuestros datos con el uso de la consola es primordial en la mente de la compañía.