Fue encontrada en una fosa de una granja de Carolina del Norte, Estados Unidos, una esmeralda enorme, que ha sido cotejada con las joyas de corona de la emperatriz Catalina la Grande.
Esta piedra preciosa, según se ha sabido, es de casi 65 kilates. Quienes se encargaron de este descubrimiento han puesto a la venta la esmeralda, la cual ha sido bautizada Carolina Emperador.
En la granja donde se produjo el hallazgo, hace algún tiempo diferentes buscadores de tesoros se dirigían hacia ella porque sus propietarios cobraban tres dólares por permitir la búsqueda de pequeñas piedras de color verde.
Esta pieza puede ser comparada, por su tamaño y calidad, con los diamantes que rodeaban un broche, perteneciente a Catalina la Grande, quien fue una emperatriz rusa que vivió en el siglo XVIII. Este broche fue vendido por la casa Christies, en Nueva York, por la suma de 1,65 millones de dólares.
«…Es la esmeralda cortada más grande que se haya encontrado en Norteamérica…», destacó el experto en joyas, Beesley, a través de una entrevista por vía telefónica.
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