Hace un tiempo que Samsung viene presentando diferentes «escusas» para retrasar el lanzamiento de su versión de 8.9 pulgadas de Galaxy Tab. Primero surgieron problemas con la interface, sin demasiado detalle, y ahora el inconveniente llega por el lado de la pantalla.
Como todos sabéis al anunciar el proyecto Samsung aseguró la presencia de las nuevas pantallas G1F, un nuevo modelo de pantallas GFF que logra pantallas más delgadas que el formato convencional. El problema es que parece que estas pantallas no están respondiendo del todo bien a la tecnología Samsung, no se han detallado los motivos.
Aún así a los que estén interesados en el tablet se pueden quedar tranquilos. Samsung ha asegurado que los problemas ya están solucionados y el proyecto ya no será victima de nuevos retrasos.