Todos hemos sufrido los incesantes intentos de Phishing que se producen en nuestras cuentas de correos con mails en los que se nos dicen que hemos de entrar a nuestra cuenta del banco para actualizar nuestra información, que si entramos tenemos recargas gratis, premios, etc. En definitiva, el Phishing consiste en poner una página que tiene el aspecto de tu banco y esperar que, incautamente, pinches en un enlace camuflado con apariencia de ser el de tu entidad, y pongas tu usuario y contraseñas. A partir de ahí, el dinero empieza a desaparecer.
En Estados Unidos, hasta en esto, siempre un paso por delante, se está poniendo de moda, un nuevo método llamado Vishing. Consiste en utilizar programas VoIP, como Skype u otros, para hacerse pasar por empleados de nuestra entidad. Y aquí ya entra en juego la originalidad: que si un mail para que llames por teléfono a un supuesto número de tu banco porque hay un problema, que si un sms a tu teléfono indicando que la cuenta está bloqueada por presuntos movimientos extraños y un teléfono donde desbloquearla e informarse, que si una llamada de una voz automática para que dejes grabadas tu información.
Evidentemente, ante cualquiera de estas situaciones, hay que colgar el teléfono y pecar de desconfiado. O llamas tú o te presentas en el banco. Ni correos ni llamadas entrantes.
Recordad que la gente tiene mucho tiempo libre para pensar y probar los métodos más efectivos para poner en peligro nuestra seguridad y engañar a las personas de bien. Desconfiad y acertaréis.
Curiosamente a mi me paso hace poco con mi cuenta de Paypal, menos mal que llamé a Paypal y me lo explicaron. Me dijeron que para evitar eso siempre empiezan los mails con el nombre del cliente, información que muy difícilmente tienen los mamones que se dedican a esto.