«El Príncipe de Persia: Las arenas del tiempo», se ha convertido en todo un éxito taquillero mundial, y consiguió elevarse al primer puesto en la lista de las adaptaciones de juegos de video que mayor recaudación, a nivel de taquilla, ha obtenido en la historia del séptimo arte.
La adaptación fílmica de un videojuego, que se encontraba anteriormente en la primera plaza, era la entrega de las aventuras de
Lara Croft, en «Tomb Raider». Este filme había logrado recaudar una suma que se aproxima los 280 millones de dólares. Esta cifra se vio ampliamente superada por la de «El Príncipe de Persia: Las arenas del tiempo», que ya rebasó los 300 millones de dólares de recaudación, en las taquillas alrededor de todo el mundo.
Para quienes no conocen el videojuego, y aún no han visto el film, la historia (de la película) trata de una aventura épica de acción, que tiene por protagonista a un príncipe (Jake Gyllenhaal) desconforme con su situación, que se ve forzado a unirse a una princesa misteriosa (Gemma Arterton). La historia se desarrolla en la mítica ciudad de Persia.
Después de conocerse por casualidad, deben enfrentarse a las fuerzas oscuras, con el fin de poner a salvo una daga antigua, que fue un regalo de los dioses, y que tiene la capacidad de liberar las Arenas del Tiempo. Liberar las Arenas del Tiempo permite volver los días hacia atrás, así como también da la posibilidad del dominio del mundo para quien lo posea.
El juego reproduce una historia más compleja. Como el Sultán se encuentra alejado del reino, porque debe dirigir la guerra, mientras que el malvado Jaffar intenta quitarle el poder del reino. Para ello, su estrategia es retener a la princesa, quien en el lapso de una hora, debe decidir si se une en matrimonio con el malvado, o si prefiere morir.
A lo largo de la aventura, la princesa conoce al héroe, quien es su verdadero amor, que a su vez, tiene una hora para poder huir de prisión y ponerla en libertad.