El teléfono móvil es uno de los dispositivos móviles que más utilizamos y por tanto que más veces precisa de recarga. Todavía estamos pendientes de un puerto universal de carga para éste tipo de dispositivos, pero de momento, se intenta explorar el mundo de la recarga, consiguiendo diferentes alternativas para facilitar su uso a los usuarios.
El Wireless Power Consortium, impulsa las investigaciones de la transferencia inductiva de energía. Hay dos bobinas electromagnéticas separadas entre si a una cierta distancia en la que no llegan a tocarse, pero donde igualmente se crea un campo electromagnético en el que circula la energía. Una de las bobinas se conecta a la toma de corriente de nuestra casa y así transfiere energía a la otra. Después simplemente hay que conectar el dispositivo a cargar. Así se crean unos puertos inalámbricos que permiten transferir energía sin cables.
Actualmente la carga inductiva se utiliza ya en la recarga de implantes humanos, rebajando los accidentes y mejorando la eficiencia energética. Al principio había problemas con el sobrecalentamiento y por ello era poco eficiente, pero los nuevos desarrollos para la carga de dispositivos electrónicos están preparados para esa absorción de calor generada, dispositivos tales como tablets, mp3, reproductores o móviles.