Samsung Galaxy Gear se trata de un reloj inteligente de la compañía Samsung que nos trae finalmente al mercado. Quiere quedarse en un segmento de mercado muy ajustado y no se sabe si tendrá éxito o no. Es un dispositivo con un diseño bastante futurista y unas prestaciones atractivas para aquellos que utilizan con frecuencia los teléfonos móviles smartphones. Es bastante elegante y sencillo, con una pantalla plana que dista mucho de la pantalla curva que veíamos en las primeras imágenes del dispositivo. La interfaz que lleva internamente está basada en Android y también es simple para ser utilizada con agilidad. Siendo un reloj digital, lleva una correa de plástico en seis colores diferentes poco discretos. El peso es de 73,8 gramos y el grosor es de 11,1 mm, acabado en aluminio.
El procesador que mueve la información es de 800 mhz, la batería es de 315 mAh no intercambiable, aunque es capaz de aguantar todo un día funcionando según comenta la propia compañía. Quizá ésta no sea una de las características más interesantes, pero cuenta también con dos micrónfonos integrados, altavoz, bluetooth 4.0, giroscópio, 4 GB de almacenamiento, 512 MB de RAM y acelerómetro. Podrá utilizarse como manos libres; la pantalla es de 1,63 pulgadas y su resolución de 320×320 px super AMOLED y táctil. Podremos controlar la interfaz con comandos de voz y lleva cámara de 1,9 mpx que permite grabar vídeos en 720p y tomar fotos en baja resolución. De momento no hay precio y en Europa saldrá a la venta en septiembre.