Han sido condenados, en el país africano de Sudáfrica, a hombres que se han visto involucrados en el hurto a periodistas de la zona ibérica (dos portugueses y un español), a la par que aparecen nuevas víctimas en aquel país, mientras se desarrolla el Mundial de Fútbol.
Tres personas han sido detenidas, dos de ellas fueron capturadas por las autoridades, por adjudicárseles la autoría, a uno por un asalto, y al otro por comprar los objetos robados.
Las penas a las que serán sometidos pueden extenderse desde los cuatro años, hasta los quince, según se dictaminó en un Tribunal especial, creado para dar solución a los crímenes que se desarrollen durante la celebración de la Copa del Mundo de Fútbol.
Las víctimas del robo a mano armada, se hospedaban en el hotel Nutbush Lodge, ubicado cerca de Magaliesburg, a 120 km de Johannesburgo. Los delincuentes rondan en la franja etárea de 30 a 40 años y accedieron al hotel, apuntaron a los periodistas, mientras se aduelaban de todo lo que veían a su alcance, dentro de la habitación.
Pese a que la FIFA anunció reiteradas veces que en el Mundial se contaría con máxima seguridad, cada día aumenta más la cantidad de crímenes en las carreteras, vehículos, hoteles, entre otros lugares estratégicos para los hurtos, sin miramientos de quién es la víctima.
Sudáfrica tiene como índice de criminalidad la media de cincuenta homicidios por día. Debido a ello, las autoridades del país africano inviertieron 1.300 millones de rands (cerca de 130.000 euros, 155.000 dólares) para reforzar su dispositivo de seguridad.
Con ese dinero se contrató a 44.000 agentes suplementarios, en las instancias previas a la cita mundialista, elevando sus efectivos a más de 180.000 personas.
En los próximos días se verá si tal dispositivo da resultado y se atrapa a la mayor cantidad de delincuentes posible.